Un agradable día en el Regajo


Nos plantamos en el embalse a las siete de la mañana mi buen amigo giusepe y yo. Queriamos buscar los buenos basses que alberga este embalse y empezamos dandole duro con señuelos tales como cranckbaits, vinilos a fondo, spinnerbaits...en fin un poco de todo.

El dia se presentaba nublado por lo que la calor no hacia mucha mella en nuestros animos, cosa que los basses si que hacían. Al llegar a una zona con poca profundidad y un manto de algas sobre el fondo me dice giusepe, voy a probar con un paseante lucky craft, el conocidísimo gunfish.

Gunfish de Lucky Craft

Paseante artesanal Chinesteta

Lanza y empieza a pasearlo y no tarda nada en atacarle un bass. Cuando lo saca vemos que es una raspilla, pero bueno ha entrado a superficie y ya sabemos lo divertidos que son los basses a superficie. Dicho y echo, le digo que voy a poner un paseante chinesteta, un paseante al que le tengo mucho cariño y el cual me ha dado muchísimas alegrias en forma de basses algunos de muy buen porte. En ese momento empezó un pequeño pique entre amigos, los basses no paraban de salir hasta que perdimos la cuenta. ibamos recorriendo la orilla de tan maravilloso embalse y las picadas se repetían por doquier.

A las doce y media decidimos hacer una parada para almorzar-comer. A las dos y cuarto nos volvemos a poner cambiando de zona y nos damos cuenta de que se ha levantado un aire bastante molesto, pero decidimos continuar con los paseantes. El gunfish es terrible y con susonajero levanta los basses de las algas, pero el Chinesteta no se amedrenta y aunque no tiene sonajero a los basses les encanta su movimiento y lo engullen sin pensárselo dos veces.

El aire aunque algo molesto incita a los basses a picar más ya que al haber pequeñas olas parece que los basses comen mas confiados. Bueno continuamos pescando hasta las cuatro de la tarde, momento en el que decidimos dar por finalizada la jornada de pesca ya que estabamos bastante cansados de patear, nos andamos casi todo el embalse de cabo a rabo, menos mal que no es muy grande. Decir que no pudimos sacar basses mas grandes de 300 gr pero no nos importo porque aunque pequeños sacamos no menos de 20 verdes cada uno, vuelvo a decir que perdimos la cuenta.

La conclusión que sacamos es que no hay que menospreciar un pez por su tamaño sino pescarlo y disfrutarlo con el equipo adecuado.

Un saludo amigos.

Autor: Miguel Ruiz